«Todo nace a partir de la necesidad de amigos y vecinos de construir su propia casa, una problemática común y compartida por mucha gente. Fue entonces que decidimos organizarnos. Además de las tareas de construcción que cada uno iba realizando por su cuenta, nos encontrábamos los fines de semana con nuestras familias, hacíamos una comida y nos dábamos una mano. La solución colectiva de este problema nos ayudó a muchos a tener nuestra propia casa»,  así se presentan los compas que se instalaron en las afueras de open door en lo que en la zona se conoce como Barrio Luchetti (antiguo loteo). : «Ya son diez las casas terminadas con distintos tipos de materiales. Nosotros sostenemos que la construcción natural es una alternativa viable para la gente, porque además de barata es sana y saludable, pero también hay construcciones tradicionales, ya sea con ladrillo común o hueco, o de madera. Todas se hacen de acuerdo a las necesidades concretas de cada uno de los que participan del grupo. No hay una cuestión dogmática, cerrada, de lo que hay que hacer. Lo que sí hay, en base a la decisión que toma cada uno, son medidas básicas de estética y de salud para que la gente pueda vivir bien en su casa, que es el espacio que uno habita. A eso le damos mucha importancia, a hacer las cosas bien», señalaron.  Estos conceptos son los expresados por ellos mismos al diario El civismo (de Lujan). Visitando el barrio vemos varias casas en construccion, otras terminadas de manera comunitaria. Se observan distintos estilos de autoconstrucción, para lo que hicieron cursos y se asesoraron para que fueran ecológicas, termicas y resistentes,  esteticamente hermosas, una plaza central y lugar de reunion comunitario,  un gallinero  y una huerta. La ‘onda’ es comunitaria, se conocen y reciben muy bien a los visitantes, estan dispuestos a contar su historia y darse a conocer. Los planes son muchos, ampliar la huerta, traer vacas para desarrollar los derivados de la leche, tal vez conejos, ovejas… Con frecuencia realizan ferias y festivales, así como jornadas de autoconstrucción, a fin de abrirse a los vecinos y dar a conocer la experiencia.

 «Todo lo decidimos entre todos. Acá nadie dirige. Nadie externo viene a decidir nada. Lo hacemos nosotros y siempre por consenso. Por supuesto que hay posturas distintas, pero las debatimos hasta quedar conformes con una. A veces cuesta, pero lo vamos logrando», expresaron. En cuanto a los aportes individuales y la distribución de tareas, «cada uno suma desde donde puede. Hay profesionales, artesanos y gente que tiene oficios. Hay una idea a largo plazo de armar un proyecto colectivo que nos contenga. De hecho, hay una cooperativa incipiente que ya está realizando algunos trabajos de construcción».  «Nuestra apuesta es en el barrio y en el pueblo. La mayoría somos de acá. No somos una comunidad cerrada. Somos parte de esto. Somos vecinos. Nos relacionamos con nuestro entorno. No nos interesa cerrarnos, clausurarnos», enfatizaron.